
Esta obra, terminada en Barcelona en 1913 y ejecutada en Madrid a 9 de abril de 1916 había sido íntegramente compuesta en París entre 1907 4 1914. La esta época, también Debussy y Ravel había compuesta páginas orquestales inspiradas en España o en las visiones nocturnas de España la segunda parte de Therso de Debussy Les parfums de la
ami y el comienzo de la Robredo esponda de Ravel subaru iada Preli dio a la noche Pero la diferencia esencial consiste en que para los dos Lanceros la inspiración capilla era una ocasión, un exotismo, tal vez und segunda naturaleza en Ravel) pero siempre un aspecto más entre otros mientras De Falla buscaba a España con su historia y su leyenda, con su 407 antigua y nueva Luminosamente aunque con algún trazo de preciosa atmósfera impresionista los jardines nocturnos del músico español exaltan los aguados sensualistas de los perfumes de la noche de busianos, acentúan el enigma suspendido y la silenciosa, irreal espa calidad del Preludio a la noche de Ravel. El juego emotivo y sensorial. la evocación descriptiva, también cierta expansión sentimental resulta contenidos simplificados casi disecados con la simplicidad esencial del trazo gráfico de Picasso La escritura pianística es precisamente su sueño revelador. está más próximo a Ravel y a Satie, al pianismo descarnado y neto, a menudo percusivo, del Stravinsky de Pes petrouchka o de sus primeras piezas para piano, como lo ha destacado Mantelli. Pero hay algo más: la noche tiene para De Falla un sentido de misterio, una sugestión irreal y evocadora, un tono de tiniebla aromática y pedregosa, ignotos en los cuadros nocturnos de la España debussiana y raveliana, como se puede escuchar por ejemplo en el tema de la central
Danza lejana donde ingeniosamente la guitarra reclama una corona de sonidos, antes que la verdadera guitarra entone el Homenaje a Debussy. De ahí el rosario de ideas fijas, de ritmos obsesivos que encontraremos en el tórrido y ardiente Amor brujo; de ahí el sentido de sortilegio como de infinitas lejanías, de presencias ausentes, de vecinas distancias que evocan la poesía «Córdoba lejana y sola de Garcia Lorca pero que perfilan también un sentido arcaico típicamente español, de noche oscura» más amable que la aurora, propio de San Juan de la Cruz. Los objetos y los rumores adquieren dimensiones de leyenda en este sentido de lejanía que recuerda el amor y las cosas lejanas del trovador después, el amor se torna brujo como un espectro de la felicidad perdida y, más tarde, la danza se hace canción lejana que entristece el corazón de la molinera. He aquí entonces el enlace de los dos famosos ballets. el único y unívoco mundo espiritual de De Falla. Los juegos de agua del primer nocturno de En el Generalife (antigua villa morisca frente a la Alhambra de Granada) ceden al silencio inmaterial que sucede a las encendidas fiestas gitanas de En los jardines de la Sierra de Córdoba, úl tima parte de esta suerte de Concierto tripartito asi comentado por el autor: La música no pretende ser descriptiva, es puramente expresiva.
Pero algo más que los sonidos de las fiestas y las danzas ha inspirado estas evocaciones sonoras, pues en ellas participan también la melancolía y el misterio. Hasta el espacio parece ensancharse en una escena de teatro y si la danza se estiliza, el piano adquiere una precisión lineal escueta, nerviosa, arcaizante; en suma, presagia cierto sonido clavecinista del napolitano-madrileño Domenico Scarlatti que aparecerá luego en el Concierto y en el Retablo. Teniendo presente este itinerario artístico se podrá fácilmente advertir que la operación estilística cumplida por De Falla presenta analogías sorprendentes con la realizada por Stravinsky, y posteriormente, si la recuperación scarlattiana haya semejanzas con el Pergolesi strawinskylaan de Polichmela es claro que el apólogo quijotesco del Retablo tiene parentesco con la Historia del sol. dado, así como el Concierto réplica al neoclasicismo de Oedipus rex y del Apollon musagête. Por otra parte, este es además un fenómeno europeo comprobable en la pintura de Picasso.


