Goerge Gershwin

Francisco Sguera

Goerge Gershwin

Americano sin una gota de sangre anglosajona, Gershwin nada tenía de puritano. Se acostaba y se levantaba muy tarde; perseguía todas las comodidades, todo el bienestar, todas las alegrías de la existencia. Fiel a aquella dosis de oriental que sus antepasados le

habían transmitido que amaba la vida fácil, fastuosa, brillante.

Era simple, espontáneo, sincero; no se entregaba a la holganza, poseía un espíritu despierto y capaz de guardar para sí lo que se había propuesto callar. Carácter complejo, pleno de modestia y de un orgullo desconcertante por su ingenuidad muy infantil y muy complicada a la vez. No era indiferente a su obra por cierto la juzgaba con objetividad, sin indulgencia como había juzgado la ajena pero no comprendía por qué debía fingir no reconocer los valores que seguramente sabía que su obra poseía. Afirmaba con gracia que lo que más admiraba en su madre era la modestia con que se refería a su hijo George

Jugador por temperamento toda su existencia fue un juego apasionante De su infancia turbulenta había conservado y desarrollado el gusto por el deporte tenis golf natación, baseball, ping pong Realizaba con regu andad su gimnasia cotidiana. En sus vanas habitaciones tuvo siempre aparejos y una mesa de ping pong, durante cierto tiempo también practico pugilato.

A pesar de su aspecto rozagante padecía del estómago posee un estómago de compositor como él decía. Sus apetencias en lo que se refiere a alimentos son conocidas y no lo ubican ciertamente entre los más famosos amantes de la buena mesa harina de avena, tostadas. bizcochos, macedonia de frutas. Que habría pensado Chabrier (el compositor francés, conocido gastrónomo) de esta dieta?

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