La guitarra es un instrumento de cuerda (cordófono) de punteo, de remotísimo origen. Posee una caja en forma de ocho, tapa con orificio de reso nancia central redondo (en los viejos modelos está cerrado por un delicado trabajo de calado) y fondo plano como la tapa, aros altos, mango con diapasón provisto de pequeños travesaños llamados pequeños trastes, cordal pegado sobre la tabla y clavijero inclinado hacia atrás para soportar mejor la tensión de las cuerdas. Tiene seis cuerdas simples (tres entorchadas y tres de uripa, hoy de nylon) su. jetas como un sistema de clavijas mecánicas. En efecto, la verdadera clavija termina en una rosca sin fin que engrana una pequeña polea sobre cuyo eje se enrolla la cuerda. Este sistema permite pequeños movimientos para la afinación. La afinación, al presentar una secuencia interválica de tres cuartas, una tercera y una cuarta mantiene los intervalos que eran propios de las definitivas afinaciones del laúd.
En el siglo XI en Francia, el instrumento recibió el nombre de guiterne, en Inglaterra cittern ghiltern y gythorn asonantes del alemán quins terne que alude a las cinco cuerdas entonces en uso.
Varias son las fuentes medievales que atestiguan la presencia de guitarristas en las cortes y en las procesiones y en Europa el instrumento aparece ciertamente, usado entre los siglos XII y XII Lo representan las miniaturas sobre la Historia de de Tristán (París, Biblioteca Nacional, N° 1260) y Grocheo en 1300 se refiere a la guitarra sarracena.
Antes de llegar a las actuales seis cuerdas hallamos encordados de cuatro órdenes de cuerdas dobles y de cinco cuerdas en la guitarra española de mediados del siglo X VI.
En España durante los siglos XVI y XVII se usaba el término vihuela que podía indicar la viola. pero sobre todo un instrumento intermedio entre la guitarra y el laúd (vihuela de mano) uniendo el perfil de la guitarra al fondo convexo del laúd
Esta estructura se ha conservado en Calabria en la chitarra battente, una guitarra con aros muy altos y fondo curvo. En esta guitarra (que se toca con plectro) las cuerdas parten de la parte inferior del aro, pasan sobre un puentecillo y son metálicas, en órdenes dobles o triples. En los instrumentos más recientes las cuerdas dobles aparecen en la zona central existe además una cuerda de bordón llamada “Slondo”.
Volviendo a la guitarra propiamente dicha y al vocablo quiterne (Alemania, siglo XVI) se encuentra alguna vez el término como sinónimo de mandora existe también la pequeña terz guitare, en italiano chitarino citado Las bodas de Fígaro de Wolfgang Amadeus Mozart La época del pasaje de las cuerdas dobles a las cuerdas simples no es claramente definible. pero en el siglo XVII, cuando comenzaron a aplicarse los principios físico-matemáticos a los instrumentos (Mersenne y Bottrigari), la posición de los trastes sobre el diapasón fue revisada.
El primer gran florecimiento de La guitarra se produjo en España y en Italia; el instrumento se difundió después por Europa durante el siglo XIX por obra de la duquesa Amalia de Weimar, apasionada guitarrista.
En un momento dado se realizaron intentos por modificar la estructura de la guitarra asumiendo a la tiorba como ocurrió con el laúd. al agregar un ulterior clavijero para las cuerdas graves que se pulsan al aire o ideando modelos especiales. Esos intentos no prosperaron ante el perfecto equilibrio formal del instrumento original. Hacia 1770 el fabricante de arpas Nadermann de París de acuerdo con el proyecto de Van Heck construyó una guitarra con dos grupos de seis cuerdas, llamada bisses (dos veces scis) Bn un primer momento se pensó en extender seis cuerdas sobre el diapasón seis cuerdas fuera de este. Se colocaron ganchos en el instrumento para levantar en un semitono, al estirarlas, las últimas ocho cuerdas.
En el siglo XVIII, en el espíritu de la Arcadia nació la uro-guitarra, guitarra en forma de lira clásica con el mango y el diapasón verticales sobre el centro de la caja, entre los montantes, y dos orificios de resonancia sobre la tabla a los costados de las cuerdas. Su sonido era más bien oscuro y su manejo, incómodo. A pesar de ello la lira-guitarra se mantuvo en uso hasta 1830. El instrumento fue posteriormente desarrollado con el arpa-lira de Salomón de Besançon, quien lo registró en 1829 Poseía veintiuna cuerdas distribuidas en tres mangos. Al modificar el clavijero de la guitarra común para facilitar la digitación, se construyó una guitarra con diez cuerdas (decacorde), cinco cuerdas en el mango y cinco fuera de éste. El instrumento parece haber sido ideado por el luthier* René Lacote y el célebre guitarrista Ferdinando Carulli quienes lo registraron en París en 1862 (Carulli escribió también un método para la decacorde).
Angelo Benedetto Ventura que actuó en Inglaterra y fue maestro de Carlota de Gales, registro en 1828 la guitarra Ventura que tendía a facilitar la emisión de los sonidos agudos para lo cual en la parte superior de la caja se habían practicado aberturas semicirculares.
El instrumento tenía siete cuerdas y mango de metal o de madera dura ahuecado en su interior para dar cabida a un mecanismo (llamado venturini) semejante al del arpa, que acortaba las cuerdas.
Fue Franck quien en 1831 intentó una combinación entre el punteo y el arco en la guitarra con el guitarrón, idea que condujo al arpeggione o guitarre d’amour ideado por Johann Georg Stauffer. Tenía seis cuerdas y veinticuatro trastes de cobre sobre el diapasón. Se recuerda aún hoy el arpeggione o guitare d’amour por la Sonata en la menor que Franz Schubert dedicó al instrumento. Fue ejecutada por primera vez en Viena por Vincenz Schuster, autor de un método sobre el modo de tocar el arpeggione.
Varios son los instrumentos derivados de la estructura de la guitarra. Laprevotte en 1844 construyó una guitarra que llevaba su nombre con caja redonda y fondo convexo, en 1851 se construyó el panormo, contemporáneo del Akkord guitarra cuyas cuerdas se acortaba con un mecanismo colocado sobre el revés del mango, constituido por quince botones que oprimían pequeños cilindros de cuero contra las cuerdas.
Igualmente mecanizada era la guitarra a pianos citada por Lichtenthal en su célebre diccionario (1826), atribuida a Christian Claus. Sobre la tapa tenía teclas que movían pequeños martillos, los que actuaban sobre las cuerdas a través del orificio de resonancia.
Aún más adulterados con respecto al original, fueron algunos modelos de instrumentos cordófonos entre los que figura el arpa-guitarra que reúna las características de ambos instrumentos (los ingleses la denominan harp lute) Nacida a fines del siglo XVIII era una pequeña arpa con la columna aplanada sobre la que se extendían seis cuerdas con una caja de guitarra que se adosaban a la cara del arpa.


